«La naturaleza divina y la humana se hallan en Cristo unidas hipostáticamente, es decir, en unidad de persona.»
En Cristo, pues, hay una sola Persona: la Persona divina del Λόγος, y dos naturalezas subsistentes las dos en una misma persona divina, de tal forma que la naturaleza humana ha sido asumida en la unidad y dominio de la divina. La persona divina obra en la naturaleza humana y por medio de ella.
¿Cómo es posible que en un mismo ente coexistan dos naturalezas tan contrapuestas como la humana (finita) y la divina (infinita)? ¿No es contradictorio que lo finito y lo infinito se prediquen a la vez del mismo ser: que Cristo sea Dios y Hombre?
Prescindiendo, por ahora, de las argumentaciones teológicas al respecto, expongamos un sencillo argumento de plausibilidad relativo a la ausencia de contradicción en que, en un mismo ente, se puedan dar lo finito y lo infinito. Para ello acudamos a la Reina de las Ciencias: La Matemática.
ARGUMENTO DE PLAUSIBILIDAD
Consideremos el espacio topológico , siendo la recta real y la topología usual definida en ella, es decir, aquella topología que tiene, por base de la topología, la familia:
Consideremos ahora el subespacio topológico de :
donde es la topología relativa, en ]-1,1[, de la usual de .
La aplicación entre espacio topológicos:
definida por:
es un homeomorfismo¹. Esto nos indica que ambos espacios son topológicamente equivalentes, es decir, que cualquier propiedad topológica que uno posea, la tiene el otro.
Es fácil demostrar las siguientes proposiciones:
Donde ≈ es la relación de equivalencia de homeomorfía entre espacios topológicos, Card es la función número cardinal de un conjunto y λ es la medida de Lebesgue en .
El intervalo real abierto ]-1,1[ es, por (b), infinito (cardinalmente infinito, conjuntistamente infinito), y con el mismo "orden de infinitud" que . Sin embargo, ]-1,1[ es mediblemente finito (con medida de Lebesgue igual a 2), siendo mediblemente infinito (con medida de Lebesgue infinita).
Es decir: en cuanto a su naturaleza cardinal, ambos son igualmente infinitos, con el mismo cardinal; en cuanto a su naturaleza medible, uno es acotado, con medida finita, y el otro es no acotado, con medida infinita. Y ambos son topológicamente equivalentes. En ]-1,1[ hay dos "naturalezas" matemáticas. Según la primera, la cardinal, ]-1,1[ es equipotente a , siendo ambos entes infinitos. Según la segunda, la medible, es un ente matemático finito, mientras que es infinito.
Las dos naturalezas que en ]-1,1[ coexisten son compatibles: no hay contradicción en la posesión, por un mismo ente, ]-1,1[ , de ambas simultáneamente.
Mutatis mutandis, Cristo, en cuanto a su naturaleza humana (asumida en el Verbo), es un ente finito, como todo humano; en cuanto a su naturaleza divina, es el Infinito Ontológico, coexistiendo en Cristo dos naturalezas en una sola Persona: la Persona Divina del Λόγος.
Nada hay de contradictorio en ello, tanto en el ejemplo matemático como en el caso teológico.
_______________________________________________
¹Un homeomorfismo entre dos espacios topológicos e , es una aplicación biyectiva , tal que tanto como la inversa son continuas.